La unión escénica de Lisi Sfair y José Viñas se construye desde la complicidad y la escucha mutua, dando lugar a un baile equilibrado y cargado de intención. El cante de Eleazar Cerreduela vuelve a ser el pilar emocional del espectáculo, acompañado por la guitarra de Alejandro Moreno, que envuelve cada número con una musicalidad clara y elegante, configurando una experiencia de flamenco vivo y profundamente sentido.